21 de Julio de 2012 - Baía dos Golfinhos

Nos despertó Luis con una súper noticia: había monitos tití en la entrada al comedor!! Santi y yo nos apurámos por cambiarnos y salímos totalmente despeinados a verlos. Fueron lo más de nuestra estadía en Pipa! Les dimos de comer un poquito de fruta que nos convidó otro chico que ya los estaba alimentando y pudimos filmarlos y sacar fotos. No es la mejor forma de comenzar el día? Si faltaba algo para convencer a Santi de quedarse a vivir en Pipa, era justamente eso. 

Ya con la panza llena, los monitos se fueron yendo de a uno. Así que ya era hora de que desayunemos nosotros. No teníamos muchos planes, así que lo empezamos con mucha calma. El único plan que teníamos por el momento era ir nuevamente a la Baía dos Golfinhos a probar más suerte con los delfines.

Entrada a Praia do Centro

Esta vez fuimos caminando. Bajamos a Praia do Centro y luego caminamos hacia la Baía. Si bien pudímos ver un poquito más a los delfines, tampoco se podría hablar de haber tenido un encuentro cercano. Deducimos que las lanchitas que te llevan mar adentro a ver a los delfines les tiran comida y por eso los bichos están siempre nadando alrededor de ellos. Malditos bastardos!

Sorprendentemente Santi no estaba muy entusiasmado porque el prefería estar en Praia do Centro donde la marea es más baja y quedan pequeños laguitos con agua de mar donde quedan peces y algunas otras cosas, así que estuvo un poco malhumorado y no había forma de hacerle entender que al otro día íbamos a pasar todo el día en Praia do Centro. 

Nos quedamos hasta que nuevamente nos corrió la marea y fuimos a almorzar a un local en la playa llamado Garagem (donde ya habíamos almorzado anteriormente los sanguchitos ricos). Esta vez compartimos un pescado grillado cortado transversalmente. No me acuerdo exactamente cómo se llamaba, pero es muy común. Es una alternativa al filet de pescado. Generalmente lo hacen con un pez de espinas grandes con lo cual basta con sacarle la espina dorsal y listo, se puede comer sin problemas. Siempre obviamente acompañado de arroz y ensalada de tomate y lechuga. Nunca faltó el guaraná para acompañarnos en todo momento!

Açaí na Tigela!!

Por la noche decidimos cenar algo más bien conocido, así que nos decidimos por una pizza. Bad Choice!!! Fue la peor comida que tuvimos (en cuanto a relación precio-CANTIDAD) en todo Brasil. El sabor era promedio, pero el precio, puff!!! fue como la pizza más cara de la historia y encima nos quedamos con hambre! 

Guaraná Antarctica  siempre presente (ojo!! no puede ser otra marca!!)

Para consolarnos fuimos a dar una vuelta por ahí y Luis consiguió Açaí na tigela, una cosa rara como helado con una salsa de fruta (que a mí mucho no me gustó). Yo me comí un snikers que garantiza felicidad :)

Y así cerramos un muy lindo día.