No es la mejor playa de Pipa, pero era la playa por la que Santi estuvo de mal humor todo el día anterior. Es una playa bastante tranquila a pesar de ser la central.
Santi estuvo toda la mañana buscando entre las piedras hasta que finalmente volvió a la sombrilla con un puñado de mini cangrejos ermitaños. Grabamos un documental y todo! Estaba más feliz que nunca. También encontró algunos peces y estuvo jugando entre las piedras.
Cangrejos ermitaños
El agua ahí era muy bajita y está llena de rocas por lo que no es una playa para nadar. Así que nosotros nos aburrímos un poco, así que la pasamos tomando un poco de sol, leyendo y tomando cerveza jeje.
Fue un día para descansar, ni siquiera quisimos salir a cenar. Pedímos a Carol, la dueña de la posada que nos pidiera comida por teléfono y nos prestó el comedor para cenar ahí en lugar de cenar en la habitación. La comida nuevamente nos sorprendió, fue muy abundante y no pudímos con todo. Nos acostamos temprano porque a pesar de no haber hecho demasiado, seguíamos cansados de nuestro recorrido por el Santuário Ecológico el día anterior. A mí me dolían las piernas y parecía como si hubiese estado corriendo o si hubiese vuelto del gimnasio. Malísimo estado físico!
Nos quedamos planificando un poco el recorrido del próximo y último día y acordamos visitar Baía Formosa. Nos dijeron que era muy lindo, así que decidimos ir a visitarlo siendo que contábamos con el auto que habíamos alquilado.
Miramos tele hasta que el sueño nos venció. No era muy tarde.... serían las 22.00hs y para nosotros era como media noche! jeje
No comments:
Post a Comment